Uno de los sueños de la medicina regenerativa consiste en fabricar órganos en el laboratorio para luego trasplantarlos en quienes los necesiten. Hace algunos años un cirujano italiano publicó varios estudios revolucionarios en este campo, lo que atrajo la atención no solo de sus colegas, sino que también de la prensa. Esa historia tomó dos caminos: uno relacionado con los aspectos biomédicos del procedimiento y otro que se convirtió en una historia romántica que parecía cuento de hadas, con paseos por los canales de Venecia y una boda oficiada por el mismísimo Papa. La historia de un hombre encantador.